10 hábitos que pueden hacer grandes cambios para mejorar tu vida
“No cuentes los días, haz que los días cuenten”
-Muhammad Ali
Nuestra vida está basada en momentos y cada uno de ellos es importante. Tanto si estamos viviendo experiencias dichosas, o algunas no tan bien recibidas, cada una está allí para hacernos crecer más, para evolucionar. Estar absolutamente presente en cada una, para saborear esas enseñanzas, es lo que nos hace sentirnos plenos y comprometidos con nuestra vida.
¿Te sientes comprometido con tu vida?
En nuestros días, parecen más importante los compromisos que tenemos con nuestras obligaciones, nuestro jefe, nuestra carrera, los estudios, nuestras relaciones… Que dejamos de lado la relación más importante, que es con nosotros mismos.
Cuidando de nosotros
Ya sabemos lo vital, de cultivar y mantener buenos hábitos “saludables” tales como dormir lo suficiente, ejercitarnos, alimentarnos sanamente, meditar, entre otros.
Pero aquí veremos diez detalles que, por sutiles que parezcan, realmente hacen la diferencia, y pueden lograr cultivar una mejor perspectiva, y por tanto, una mejor vida…

1- Agua es vida: Sí, por muy obvio que suene, mantenerse hidratado es importantísimo si queremos mejorar nuestra energía y disposición del día a día.
¿Te hidratas lo suficiente? Aun si respondieras que sí, nunca es suficiente, el mejor momento para tomar un vaso de agua ya pasó, es más, quizás ahora mismo sientas sed. Yo también, ¿Busquemos ese vaso de agua antes de seguir?
¿Lo hiciste?
¡Felicidades! Ya estás mejorando tu vida, y has completado el primer paso de la lista.
2- Desintoxicación virtual: Evita el celular lo más posible. A excepción de cubrir la parte laboral, y alguna que otra comunicación, intenta dejar de lado el móvil el resto del día, sobre todo en los momentos ociosos. En su lugar, aprovecha esa instancia para mirar, sí, sólo mirar a tu alrededor, y permítete disfrutar el entorno, los colores, los aromas. Idealmente, si puedes, busca esta desconexión al aire libre, para oír los sonidos de la naturaleza. Cierra los ojos y siente el aire en tu piel, respira fuerte y profundo. Si creas este pequeño ejercicio, como hábito del día a día, verás como de a poco, te será más fácil salir del mundo virtual para conectar conscientemente con tu vida real y disfrutarla al máximo.

3- Sol, aire y naturaleza: ¿Pasas suficiente tiempo afuera? ¿Te permites caminatas diarias, ir a la plaza o al parque? Cuándo sales a pasear a tus mascotas, ¿Te sacas de paseo a ti también? Lo que sea que te resuene, intenta hacerlo lo más periódicamente posible. Y al menos, una vez a la semana haz el esfuerzo de ir al rincón de naturaleza más cercano que tengas, y pasa al menos una hora allí. Respira conscientemente y tiéndete en la hierba, quítate los zapatos y permítete conectar con tus raíces.

Si puedes y tu ruta lo permite, desvíate y pasa por esa calle que más verde tiene. Y nada de ir mirando sólo tus pies pensando en el destino, déjate maravillar por la hermosura de los árboles, las nubes y el cielo.
Toma sol todos los días, unos pocos minutos en una sana exposición y con protección, te elevará la energía y estimulará todos tus sistemas, aumentando tus defensas y hormonas de la felicidad. Compruébalo y verás, se vuelve adictivo, sentir esa luz y calorcito en tu rostro. Ese momento del día, será tu néctar. Lo prometo.
4- Gratitud: Experimentar esto, debe ser una de las experiencias más placenteras de la vida. Sentir nuestro pecho inundado de esa energía tan grande y potente es realmente mágico. Pero llegar a esa experiencia, puede ser desafiante al principio, incluso esporádico, si estamos absortos en una realidad de rutinas estresantes. Pero si encontramos una pausa al día para agradecer, nos ayudará mucho. Puedes llevar un diario de gratitud donde anotes todas las noches, quizás seguir una meditación guiada de gratitud, o puedes simplemente agradecer al aire, a ti o en en lo que creas, tres cosas, cada día.
Al principio tal vez lo hagas solo por “cumplir” la nueva meta, pero conforme el tiempo pasa, desearás hacerlo, y cada vez será más fácil y te oirás agradeciendo más a las personas, a las circunstancias, y así, a la vida misma. Recuerda, eso sí, agradecerte a ti, siempre.

5- Lectura: Leer, es uno de los mejores hábitos indiscutibles, a la hora de mejorar nuestra calidad de vida. Y no sólo por los efectos físicos y cognitivos que trae, sino porque mejora nuestra capacidad creativa, de comunicación y de expresión. Y no sólo leyendo novelas de ficción, lograremos esto, ya que se trata de la estimulación de nuestra mente.
Así que si eres de los que no les gusta leer grandes libros, puede que un periódico, un cómic, una revista, o un blog quizás, sean más que suficientes al día, para generar ese cambio que deseas. El hecho de tener nuevo contenido en nuestras vidas, nos irá nutriendo cada día más y volviendo nuestra vida aún más entretenida.
6- Hobby: ¿Haces algo fuera del trabajo o las obligaciones? Si ya los haces y te dedicas a practicar algo que te gusta, intenta invertir más horas en ello. Lo mereces.
Y si acaso, aun no has encontrado tu rincón de diversión, ocio o desarrollo de talento, tómate ahora mismo, para pensar que desearías hacer, qué es eso que siempre quisiste hacer y no te has permitido aun, y busca inmediatamente algo que te acerque un poquito más a eso, puede ser apuntarte a esa clase pendiente, buscar ese tutorial en YouTube, comprar las cosas para cocinar esa receta o simplemente poniéndote a practicar aquella destreza que querías, pero siempre tomando resguardos, por supuesto.
Si lo descifraste, ve de lleno, no te frenes, comienza a tomar esa actividad que te haga sentir pasión, como una regularidad, porque es lo que te hará reencontrarte, sintiendo autenticidad y fidelidad contigo y tu vida.
Y esto, es una orden que me permitiré darte. Nunca, pero nunca, permitas que la rutina del trabajo, los deberes y la cotidianidad te roben tus sueños y la posibilidad de hacer lo que verdaderamente te llene y te haga brillar.

7- Salir de la zona de confort: Todos los días, intenta algo que usualmente no harías. Se trata de detalles mínimos, como hacer la cama en una forma distinta, o si desayunas siempre lo mismo, alócate y prepárate algo distinto. Si no sueles hacerlo, ¡Canta y/o baila! Pero con ganas, con el verdadero artista que llevas dentro. Escucha música diferente. Si siempre tomas el mismo camino, ve por uno nuevo.
Acciones así, por muy pequeñas que parezcan, nos sacan de nuestro ritmo habitual, generando ese desafío que a nuestra mente tan bien le hace y motiva. Moldearnos a nuevas realidades, es lo que más desea nuestro ser, y de este modo le ayudamos con su naturaleza sin llevarlo a situaciones demasiado estresantes. Lo importante, es ser consciente que estás haciendo el hábito de salir de tu zona de confort y divertirte haciéndolo.
8- Dejar el prejuicio: Mirar el lado positivo de los demás puede ser algo… desafiante, sobre todo cuando sentimos que “nos fallan” o nos hieren, algo que pueden hacer incluso sin quererlo. La magia detrás de evitar malas interpretaciones y disgustos, es simplemente no tomarlo personal. Así como tenemos malos días, el resto también puede tenerlos, e incluso si efectivamente nos tratan negativamente, podemos intentar abrazar la empatía y entender que quien hace daño, es porque se siente dañado y detrás de cada enojo, sólo hay mucha tristeza. De este modo, nos aliviamos la carga de nuestro lado y reconocemos a un amigo dolido, que sólo necesita ser escuchado. Siempre y cuando generemos límites sanos para nuestro propio bienestar y protección, por supuesto. Veremos cómo este hábito bondadoso, nos llevará a relaciones verdaderas, más completas y dichosas.
En parte, la buena comunicación y la gratitud nos ayudarán en esta tarea, nada fácil, pero posible, para poder aprender a ver lo bueno en los demás y así, en nosotros mismos también.

9- Ser paciente: Lo sé, la lista se viene cada vez más exigente. Pero, es algo necesario que nunca está demás oír, o… leer en este caso.
No hay nada más frustrante que vivir la impaciencia y la ansiedad en nuestra propia piel. Forzar situaciones o apurar procesos, puede ser tan contraproducente para nosotros y nuestro crecimiento, pero pareciera que en la práctica no logramos aprenderlo.
Pero, pregúntate lo siguiente: Si sabes que a una flor, no puedes apurarla a que crezca, porque solo terminarías matándola, al no permitirle su sano crecimiento, ¿Por qué lo haces contigo? Por qué mejor, no esperar pacientemente, un riego a la vez, y te permites florecer en todo tu esplendor, en vez de apurarte a crecer sólo un poquito. Permite que las cosas fluyan a su ritmo natural, déjate llevar por ese flujo y aprenderás a disfrutar del viaje y créeme, cuando menos lo esperes, te sorprenderás enormemente de ti mismo/a y tu potencial.
Incluso con esta lista, y este emprendimiento de hábitos, no te sobre exijas, puedes probar una de estas cosas a la vez, tomándote el tiempo que precises para asimilarla, recuerda que tienes toda la vida para aprender a vivirla y hasta el último día contará para ello. (Plot twist: Ese día no será el último, pero shh, no lo leíste de mí)

10– Y por último, en orden de tener éxito con esta lista, con alguno de estos hábitos o lo que sea que te propongas en tu vida, siempre ten como carta para jugar, ante cualquier traspié, la carta de la compasión. Es un comodín que siempre está allí, dentro de tu corazón y en lo más profundo de tu ser. Se compasivo contigo, con el resto y con la vida que estás construyendo.
Gracias por dedicarte este tiempo a leer este artículo. Te invito, si deseas, a seguir viendo contenido similar en la página. Gracias por tu compañía, gracias por tu existencia, recuerda que eres sanación y eres belleza. Conecta con tu interior y abraza todo tu esplendor.
Con amor, son mis mejores deseos para ti.
Namasté ❤


2 Comments
Ian
Excelente aporte a la salud del día a día. Son pequeños detalles que pasamos por alto, pero son de gran importancia.
Muchas gracias por el agradable contenido.
Deby
¡Gracias por tu lectura y comentarios! 🤗❤️